Un grupo de científicas controla la degradación gravitacional terrestre

La tierra pierde su gravedad, es un hecho. Tanto la recibida como la proporcionada. De no ser por el decisivo descubrimiento, la tierra se iría, descontrolada y a toda velocidad, fuera de su estable órbita actual y correría el peligro de tropezar con otro planeta u pedrusco de su alrededor.
Sabina Ledopócima, Isidora Nebulósica y Severa Decimosiética, famosas científicas pocosíacas, han identificado el origen del problema y lo han conseguido controlar gracias a un complicado sistema de su invención: el Gravitótropo.

Descubrieron que la tierra perdía gravedad principalmente en el mediterráneo y caribe. Después de minuciosos estudios detectaron en las zonas afectadas una concentración inusual de carbonilla rubídica, materia que se genera en los mares al mezclarse con bronceadores de zanahoria. Ésta carbonilla afecta al arco isocortiapical de dirección gravitacional desviando ésta a otra dimensión, como explica la célebre Aporía de Fernández.
El Gravitótropo, desarrollado por nuestras queridas científicas, compensa automáticamente ésta pérdida, emitiendo a su vez la cantidad gravitacional necesitada correspondiente, dejando las cosas parejas y a la par.
Gracias al novedoso sistema de potenciación y control a medio plazo del fenómeno isoconectivo coyuntural cuántico, en entornos de microgravedad trifisiónoca, el gravitótropo no consume casi pila y hace efecto a distancia. ¡¡Qué maravilla de aparato!!

Inadvertidamente la tierra se estaba desgravitacionando y eso es una putada. No os creáis que en las situaciones de pérdida gravitacional se flota tipo astronauta televisivo, cómo nos hacen creer que se flota en el espacio. La falta de gravedad duele que te cagas y provoca dolorosas contorsiones. Mirad el tipo de problemas que puede generar:

Después de una provechosa Diciémbrica, nos sentimos enormemente felices de volver a manifestar aquí las peripecias de nuestra labor salvadora

Hasta la próxima

19 Marzo 2007